Charlamos con Jerónimo Cornelles, autor y director de «La Crítica», protagonizada por Candela Saus, Laura Useleti y Rafa Alarcón.

 

La Crítica forma parte de la Trilogía del miedo, ¿se concibió así, o ha ido formándose con el tiempo? 

 

La Crítica nace desde la idea de cerrar la Trilogía del Miedo, compuesta por Desde el infierno y Threesome. Aunque en un principio no pensamos en ninguna trilogía, sí que es cierto que cuando planteamos La Crítica nos dimos cuenta de que era un poco “el cierre perfecto” porque sigue hablando de la violencia hacia las mujeres pero en este caso, va un paso más allá porque es hacia las mujeres trans. 

 

¿Por qué se decidió que la protagonista fuese una mujer trans?

 

El personaje trans es una cosa que siempre he tenido ahí. He trabajado en varias piezas donde he sacado personajes trans como en Reencuentros o El último beso. 

 

Tenía muchas ganas de hacer una pieza cuya protagonista fuese una mujer trans  y cuando empecé a darle vueltas a La Crítica pensé lo guay que sería porque lo redimensiona, lleva a otro lugar la propuesta. Abre un montón de aspectos poco tratados o nada tratados realmente. 

 

Si tuvieses que elegir una, ¿con cuál te quedas de las tres?

 

Esta pregunta es complicada. En Desde el Infierno intentábamos despejar incógnitas sobre los asesinatos de violencia de género. En Threesome hablamos de las grietas que hay en la justicia española respecto a ese mismo tipo de violencia, a qué es acoso, qué es violación… En La Crítica volvemos a hablar de la violencia hacia las mujeres solo que en este caso es una doble violencia: uno por ser mujer y otro por pertenecer al colectivo LGTBIQ+.

 

¿Con cuál me quedo? Yo te diría que con la última, pero porque es donde estamos ahora y donde hemos volcado durante este año toda nuestra energía. Son muy diferentes unas de otras.

 

En Desde el infierno yo he estado como actor; Threesome la estrenamos en Russafa escènica y nos ha dado muchas alegrías, trabajamos con Iolanda Muñoz y Silvia Valero, que teníamos muchas ganas, hemos hecho muchos bolos y la obra ha gustado mucho; La Crítica creo que va más allá. La propuesta te puede gustar más, te puede gustar menos, pero trasciende, porque aunque hablemos de Candela, realmente que está poniendo voz a muchas mujeres cis y trans. 

 

Sabemos que Candela ha sido esencial en el proceso de creación, ¿cómo nace esta relación?

 

Cuando nosotros decidimos empezar la producción hace casi un año, teníamos claro que ella tenía que ser trans sí o sí. No podía ser una actriz cis interpretando a un personaje trans. Empezamos un poco la búsqueda de actrices e hicimos bastantes pruebas. Trajimos a gente de Madrid, de Barcelona, probamos a gente en Valencia y conocimos a gente maravillosa. 

 

Candela se enteró de que estábamos haciendo esas pruebas y realmente llegó cuando nosotros teníamos ya la propuesta un poco cerrada. En un principio el personaje era para un perfil de 50 años e iba a interpretar a la ex profesora del personaje de Rafa pero cuando llegó Candela supimos que tenía que ser ella. Claro, esto cambió todo el texto y tuvo que reformularse.

 

Es una actriz maravillosa, súper intuitiva, que no ha trabajado profesionalmente hasta ahora  pero que tiene mucho potencial, intuición y es trabajadora como ella sola. Solo tengo palabras de admiración hacia Candela.

 

¿Cuál ha sido el principal reto en su desarrollo creativo?

 

El texto queda finalista en el torneo de dramaturgia del IVC del año 2019. En ese momento era un texto de 25 minutos para dos personajes. Ahí está el germen. Pensé que era un texto bueno para hacerlo largo y  como soy muy cabezón e intuitivo lo presenté a las ayudas a la escritura del IVC para poder hacerlo.

 

El primer borrador del texto era para dos personajes cis. Cuando vimos la posibilidad de producirlo desde Alarcón & Cornelles es cuando empiezo a pensar que ella tiene que ser trans y lo vuelvo a reescribir. Más adelante percibimos que el texto seguía cojo y es cuando aparece el tercer personaje, el de Laura Useleti. Cuando conocimos a Candela vimos que había un montón de cosas que ella podía aportar al texto y de nuevo se reescribe.

 

Yo creo que un texto está vivo constantemente. No soy de cerrar un texto y que se quede así y se empiecen los ensayos. La Crítica igual ha llegado a tener sin exagerar hasta 20 versiones hasta que hemos llegado a esta, y aún así, a veces vamos cambiando cositas. 

 

Creo en la escritura viva y en la escritura a pie de escena, y Candela ha sido fundamental para eso. Ha sido el broche de oro del texto, aportando todas sus vivencias personales.

 

¿Cómo os habéis sentido al completar su creación aquí en Off?

 

Muy guay. Ha sido un proceso largo, pero todos los contratiempos que hayan podido surgir como en todas las producciones se han resuelto y han salido soluciones que incluso podían mejorar todo lo anterior. Hemos estado muy cómodos trabajando aquí: poder estrenar, montar, ver cómo ha quedado, testearlo con el público… Para nosotros ha sido genial.