Lo sabemos. Lleva ya bastante tiempo rondando por tu cabeza y por fin te has decidido a dar el paso. ¡Vas a estudiar Arte Dramático! Todo suena ideal en tu cabeza, las asignaturas te emocionan y estás deseando empezar pero… ¡primero hay que superar la prueba de acceso!
Pero… ¿Cómo afrontar la prueba? ¿Por dónde empezar?
Algunas personas optan por ir a preparadores particulares o por realizar talleres intensivos donde poder prepararse específicamente para cada una de las partes.
Sin embargo, hay una serie de cuestiones generales que siempre hay que tener en cuenta para preparar las pruebas de acceso de Arte Dramático:
Consejos para preparar las pruebas de acceso de Arte Dramático
1. Conoce bien en qué consiste la prueba de acceso
Aunque tienen una estructura similar, cada escuela prioriza unos apartados o suprime otros.
Te decantes por nuestra escuela, por las pruebas de acceso de la ESAD o por cualquier otra, por lo general, constan de 2 partes diferenciadas:
- Comentario de texto
- Habilidades específicas: donde se evalúa la expresión corporal, vocal e interpretativa.
Infórmate en las escuelas en las que tengas interés de cómo plantean las pruebas y estructura un plan de preparación en base a ellas.
2. Prepara las pruebas con tiempo
Intenta no dejarlas para el último momento. Y en esto nos referimos a ambos apartados.
En cuanto a la parte de análisis del texto, vas a tener que leer unas cuantas obras, así que calendariza todas ellas para que puedas leerlas y analizarlas con calma.
- Recuerda que a cada una le acompaña un contexto histórico, literario, social, político y cultural que deberás tener en cuenta.
- Investiga la biografía del autor y su trayectoria literaria.
- No te olvides de estudiar los distintos recursos estilísticos y estructuras que componen los textos dramáticos.
Respecto a la parte interpretativa, intenta aprenderte el texto como el “padrenuestro”. Si no tienes que pensarlo podrás pasar a trabajar los diferentes matices y emociones que quieres transmitir.
Aún así, te recomendamos que lleves una propuesta abierta. Muchas veces, el tribunal puede pedirte que hagas modificaciones y si no demuestras versatilidad… ¡Habrá crisis! Mantén la mente abierta y déjate llevar.
3. Sé original.
Normalmente suele haber un monólogo de libre elección. Intenta no caer en los tópicos y busca cosas nuevas. Si te decides por un clásico, intenta darle matices que puedan sorprender. ¡Sé diferente!
Sobre todo, intentar demostrar versatilidad. Si el monólogo que escoges de los propuestos por la escuela es dramático, con el segundo monólogo de elección propia, ¡anímate con uno cómico! Cuanto más registro, mejor.
4. La puntualidad puede ser tu mejor aliada
Si llegas pronto tendrás tiempo para concentrarte, relajarte y muy importante ¡calentar! Recuerda que algunos apartados de las pruebas evalúan la expresión corporal y el canto. Si quieres consejos más específicos sobre ello, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre cómo prepararte las pruebas de acceso de Teatro Musical.
5. Ensaya delante de otras personas entendidas en la materia
Esto ayudará, en primer lugar, a que estés más relajado si actúas con gente delante. Además, al estar especializados en este tema, pueden orientarte sobre si estás desarrollando de manera correcta lo que pretendes transmitir.
A la hora de practicar, puede ayudarte utilizar algún elemento que caracterice al personaje para que conectes mejor y te habitúes a trabajar con él antes de la prueba.
6. Descansa
Vas a estar de los nervios, lo sabemos. Pero un cuerpo relajado rinde mejor que uno que no lo está. Intenta dormir bien, hidrátate y haz ejercicios de relajación para destensar el cuerpo.
7. Y lo más importante… ¡disfruta!
Aunque la mayoría venís con miedo, os tenemos que decir que si las preparáis bien, tarde o temprano podéis encontrar vuestro sitio en alguna de las diferentes escuelas de interpretación existentes. Recordad que si lo estáis haciendo, es porque os gusta así que… ¡disfrutad del proceso y no os desaniméis si no sale a la primera!
