ENTRENAMIENTO ACTORAL:
Podríamos considerar el Juego como el motor primordial del aprendizaje humano. Así que dedicaremos las horas de clase a volver a aprender lo que sabíamos hacer antes de saber hablar.
En estas circunstancias, el “error” tal y como lo conocemos, NO EXISTE. El “error” se convierte en la condición sine qua non para empezar a crear, de la misma forma que encontramos el equilibrio cayéndonos repetidas veces. No existe mejor forma de aprender a andar. A correr. A saltar. A bailar. A hacer acrobacias…
Lo mismo ocurre con el entrenamiento actoral: Se aprende jugando con la premisa de que el error es un aliado para el aprendizaje y la creación. Para mí al menos, si existe un lugar de libertad absoluta, ese lugar es el escenario. Solo deseo compartir y transmitir esa sensación de “libertad” para que cada uno encuentre en las clases las herramientas necesarias para seguir creciendo y disfrutando.