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Ene / 31
¿Estás ahí? o Cómo sobrevivir a una relación de pareja con un fantasma. La adaptación de esta comedia de Javier Daulte nos ha traído emoción, sorpresas y sobre todo, muchísimas carcajadas.
Nos hemos sentado a charlar con los actores que dan vida a los protagonistas: Cristina Fernández y Manuel Maestro.
Manuel: Cada pareja tiene sus fantasmas que las trastornan. En el caso de Ana y Fran, ¡es real!
Cristina: Parecen dos personas que se quieren, que quieren amarse y no pueden. Por diferentes circunstancias. Y cuando tienen la oportunidad de entender por qué, están demasiado preocupados por otras cosas.
En el caso de Fran, por su inseguridad y al mismo tiempo su conformismo y dependencia. En el caso de Ana, es una persona que no deja de ser insegura, pero quiere crecer y avanzar a otro lugar que a Fran no le interesa tanto.
La aparición de Claudio es una oportunidad para ella de encontrar lo que busca, que no sabe muy bien que es, pero sabe que quiere subir otro escalón.
No deja de ser una historia triste pero que hemos visto tantas veces. Personas que quieren poder amarse pero que no pueden. Y te das cuenta tarde. Es un ejemplo de todas esas relaciones que creo que todos hemos vivido.
Manuel: A partir de ahora sí… Nunca he experimentado una, pero algo habrá, porque la vida está llena de cosas poco normales…
Cristina: Mmm… No sabría decirlo. Mi padre siempre decía: “Cuando el río suena, agua lleva. No se puede hablar tanto de una cosa y que no exista”. Esa es la duda que se me genera. Hemos escuchado muchas experiencias de gente, no se si es una necesidad humana o existe en la realidad, ahí tengo la duda.
¿Y si lo he experimentado? Lo experimenté de muy joven pero no sé si fue mi imaginación, el momento que estábamos viviendo o toda la atmósfera que envolvía lo que estaba sucediendo, pero lo recuerdo como que sí lo viví, pero no sabría decir si fue real o no.
Manuel: El equipo de arriba a abajo. Desde el placer de trabajar con mi compañera, a dejarse llevar de la mano de Víctor y Mamen. Y el apoyo de la Sala Off con este proyecto.
Cristina: Lo mejor ha sido la calidad humana de la gente con la que he trabajado, la facilidad en el trabajo, el disfrute. Víctor Lucas y Mamen Mengó tienen esa capacidad de hacerlo todo fácil, de trabajar siempre desde la empatía y el amor, desde el entendimiento y de intentar sacar lo mejor de los intérpretes, pero desde el respeto. Es para mí la manera ideal de trabajar.
Ha sido un proceso divertido, bonito, lo hemos pasado muy bien, hemos disfrutado mucho. Hemos tenido también nuestros conflictos porque suponía un reto en muchos aspectos.
También la suerte de poder trabajar junto a Manolo Maestro que es un lujo porque tenemos una amistad muy bonita y nos entendemos muy bien como compañeros. Ha sido una maravilla.
Manuel: Pues varias, incluso medio fantasmales. En un momento de la función el radiocasete se puso en marcha sin estar en chufado. Ni Cris ni yo éramos capaces de apagarlo. ¿Sería el fantasma? No, era que tenía pilas, pero en ese momento lo vivimos igual que los personajes sufren las trastadas de Claudio.
Cristina: No éramos capaces de hacer “la posesión” sin explotar de la risa. Me generó un conflicto muy grande porque tenía terror de estrenar y no poderlo controlar porque no era controlable realmente. Es tan extrema y loca que era muy difícil. Creo que ha sido el único montaje de mi vida que me ha pasado esto.